EL SURREALISMO
CONCEPTO:
El surrealismo o superrealismo es un concepto que proviene del francés surréalisme. Se trata de un movimiento literario y artístico que busca trascender lo real a partir del impulso psíquico de lo imaginario y lo irracional.
El dadaísmo (que se opuso a la razón positivista y se rebeló contra las convenciones literarias burguesas) es el antecedente inmediato del surrealismo, cuyo primer manifiesto fue firmado por el poeta y crítico literario francés André Breton en 1924.
CARACTERISTICAS
Los surrealistas persiguen la verdad mediante escrituras automáticas donde se omiten las correcciones racionales. Los escritos surrealistas se basan en la utilización de imágenes para la expresión de emociones.
El Surrealismo creía en la existencia de otra realidad y en el pensamiento libre. Plasmó un mundo absurdo, ilógico, donde la razón no puede dominar al subconsciente. Tomó del Dadaísmo, la importancia del azar y la rebeldía, pero rechazó su carácter negativo y destructivo. Posteriormente buscó inspiración en el inconsciente, la imaginación, el método de la escritura automática y el estudio de las teorías del psicoanálisis de Freud.



En la literatura generó una revolución en el lenguaje y la aportación de nuevas técnicas de composición.
EXPONENTES
En 1928 Breton escribió El surrealismo y la pintura, donde explica sobre el inconciente, la realidad, los deseos y los sueños, y como el Surrealismo propone trasladar esas imágenes al mundo del arte, por medio de una asociación mental libre que no presta atención a la razón o la conciencia. Eligiendo como método el automatismo.
Eltérmino surrealismo fue acuñado por Guillaume Apollinaire en 1917, cuando lo utilizó en el marco del programa que escribió para el musical “Parade”. Con el correr de los años, la noción experimentó diversos cambios y alteraciones.
Muchos han sido los artistas que se han convertido en auténticos referentes del surrealismo a lo largo de la historia. No obstante, entre todos ellos podríamos destacar, por ejemplo, al francés Marcel Duchamp que pasó a ser además un referente para el conocido movimiento pop. Entre sus obras más conocidas se encuentra “La fuente”.
De la misma forma, tampoco hay que pasar por alto al español Salvador Dalí. Uno de los mayores y mejores representantes del surrealismo es este que tiene quizás como obra más significativa aquella que lleva por título “La persistencia de la memoria”.
Man Ray, Meret Oppenheim o Masson también son artistas fundamentales a la hora de entender este movimiento artístico que se hizo extensible no sólo a la pintura sino también a otros campos. De esta manera, hay que subrayar que al cine llegó de manos de ilustres directores que marcaron un antes y un después en la historia de aquel.
En concreto, merece la pena destacar a insignes personajes como al español Luis Buñuel que, precisamente junto a Dalí, creó una película que se ha convertido en una producción de culto. Nos estamos refiriendo a “El perro andaluz” (1928).
En la literatura, por su parte, hay que subrayar a Pierre Naville o André Breton. Y mientras en las artes plásticas en general también se apostó de manera contundente por el surrealismo gracias a la influencia que pintores, escultores, cineastas y literatos estaban ejerciendo en todos los ámbitos de la vida.
El surrealismo, más allá de su apariencia irracional, adquirió conciencia política a partir de 1925, cuando estalló la guerra de Marruecos. Breton, de hecho, se adhirió al Partido Comunista (PC).
Existieron, sin embargo, conflictos entre quienes sostenían que el surrealismo debía ser un movimiento puramente artístico y aquellos que impulsaban un giro del movimiento hacia la izquierda revolucionaria.
En cuanto al aspecto artístico, una de las principales innovaciones del surrealismo fue la técnica del cadáver exquisito, que consiste en la creación colectiva de un conjunto de imágenes o textos. Un artista comienza una obra y se la pasa a otro artista, quien la continúa sin mirar lo que hizo el creador precedente.
Imágenes de la pintura surrealista:
– Formas abstractas o figurativas simbólicas que intentan plasmar las imágenes de la realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el mundo de los sueños.
– Animación de lo inanimado
– Aislamiento de fragmentos anatómicos
– Elementos incongruentes
– Metamorfosis
– Máquinas fantásticas
– Relaciones entre desnudos y maquinaria
– Evocación del caos
– Representación de autómatas, de espasmos y de perspectivas vacías
-Realidades oníricas
– Perspectivas vacías
– Universos figurativos propios


En el cine se pueden citar a La estrella de mar (1928) de Man Ray, La concha y el clérigo (1926) de G. Dulac, Un perro andaluz (1928) y La edad del oro (1930) de Luis Buñuel con colaboración con Dalí, quien además trabajó con Alfred Hitchcock cuando este último encargó a Dalí la escenografía de Recuerda (Spellbound).
CIUDADES DE INFLUENCIA
El surrealismo en la pintura española y latinoamericana
En España el surrealismo aparece en torno a los años veinte no en su vertiente puramente vanguardista sino mezclado con acentos simbolistas y de la pintura popular. Además de Joan Miró y Salvador Dalí, el surrealismo español lo componen Maruja Mallo, Gregorio Prieto, José Moreno Villa, Benjamín Palencia y José Caballero, además de los neocubistas que se pasan al surrealismo (Alberto Sánchez y Ángel Ferrant).
Hubo un importante núcleo surrealista en las Islas Canarias, agrupado en torno a la Gaceta de Arte de Eduardo Westerdahl, del que un grupo de poetas invitaron a André Bretóna venir en 1935; allí compuso este el poema Le chateau etoilé y otras obras. Los máximos representantes de la pintura surrealista en el archipiélago fueron Óscar Domínguez, Juan Ismael y el propio Westerdahl.
En Latinoamérica se consideran surrealistas, además de los ya citados Roberto Matta (Chile) y Lam, a Remedios Varo y Leonora Carrington (ambas inmigrantes europeas posteriormente nacionalizadas mexicanas).
La que es considerada como la primera exposición surrealista en Latinoamérica se llevó a cabo en Lima, Perú en 1935 por iniciativa de los poetas y pintores surrealistas peruanos César Moro y Emilio Adolfo Westphalen. Posteriormente en México, en enero de 1940, el mismo César Moro con André Breton y Wolfgang Paalen logran presentar en la Galería de Arte Mexicano una selección de cuarenta obras tanto de representantes del movimiento surrealista como de americanos cuyo trabajo tenía afinidad con el movimiento. Existe un debate sobre si la obra de Frida Kahlo pertenece a la corriente surrealista. Breton consideraba a México la esencia del surrealismo e interpretaba sus obras como surrealistas, si bien la propia Kahlo decía claramente "Yo no pinto sueños... pinto mi realidad".
MATERIAL DE CONSULTA:
- Nadeau, Maurice (1972). Historia del surrealismo. Barcelona: Editorial Ariel.
- Pariente, Ángel (1998). Diccionario temático del surrealismo. Madrid: Alianza.
- — (2008). Razonado desorden (Textos y declaraciones surrealistas: 1924/1939). Logroño: Pepitas de calabaza.
- Sebbag, Georges (2003). El surrealismo. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión.
- Spector, Jack J. (2003). Arte y escrituras surrealistas (1919-1939). Madrid: Editorial Síntesis.
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